Profesores, mochilas y dolor de espalda en niños
Estimados profesores :
Soy una médico preocupada por el dolor de espalda en niños.
Es muy frecuente, seguro que les habéis oído quejarse a ellos mismos o sabéis por sus padres que a muchos tienen que llevarles al médico por ese motivo.
Se ha estudiado a qué puede deberse ese aumento en el número de casos de niños con dolor en los últimos años, y la mayor parte de los estudios encuentra una asociación con llevar mochilas pesadas a la espalda.
Ir al colegio es en cierto modo la actividad laboral de los niños. En las empresas, la salud de los trabajadores se protege especialmente porque si bien debemos prevenir cualquier enfermedad, hacerlo respecto al trabajo es una obligación incluso moral.
Los que hoy son niños, dentro de nada serán empleados. El dolor de espalda es la primera causa de faltar al trabajo (además de incapacitar para otras actividades no laborales) y constituye un problema socioeconómico de primera magnitud.
Eso hace que en el mundo laboral se cuide especialmente este tema, evitando tareas que puedan producir este tipo de dolor, o si son inevitables, aplicando las medidas necesarias para minimizar el riesgo de que aparezca.
Por lo anterior, me dirijo a vosotros para solicitar vuestra implicación.
Posiblemente penséis que:
- -Limitando el peso de la mochila al 10% del peso corporal del niño
- -Colocándola bien
- -Cuidando la higiene postural en el ámbito escolar
- -Fomentando la práctica de ejercicio
se evita la aparición del dolor de espalda. Pero no es asi.
El ejercicio y la higiene postural son importantes, especialmente el primero. Pero no compensan el efecto negativo de cargar peso a la espalda.
Limitar el peso de la mochila y colocarla bien es lo adecuado para ir de excursión al monte o hacer el camino de Santiago sin lesionarse. Pero no son recomendaciones adecuadas para una actividad cotidiana, diaria.
Por lo anterior, cargar peso a la espalda es una actividad a evitar. Imaginaros un trabajo en el que el carrito que se suele llevar al aeropuerto hubiera que llevarlo a la espalda. Impedirlo sería la prioridad de cualquier representante de los trabajadores que se precie. Con toda la razón.
Me dirijo a vosotros para pediros que evitéis esa carga a los niños. Sé que vuestro trabajo ya es exigente y complicado, pero también conozco por mis amigos vuestro nivel de implicación, vuestro sentido de la responsabilidad y vuestro interés por el bienestar de los alumnos. No pocas veces anteponiéndolo al propio.
Estoy segura de que ahora que sabéis todo esto, puedo pediros que penséis la forma de mandar los deberes para casa de manera que no carguen peso, y que utilicen la mochila solamente para trasladar cosas sin ocupar las manos. No para transportar cargas. Se puede meter algún boli, un bocadillo y unos pocos folios. Cosas que en caso de no tener mochila podrían llevarse apoyadas en el antebrazo.
Así a los niños no solo no les dolerá la espalda. Además se sentirán cómodos y bien, y sabrán que sus profesores se preocupan por su salud y su bienestar. Por ellos. Confío en que eso además les motive para corresponderos.
Muchísimas gracias, un cordial saludo:
Blanca Usoz
PD: Podéis leer más sobre este tema en mi entrada anterior