¿Hasta dónde es real el efecto placebo? ¿Una pastilla que no contenga nada puede curar algo?
Pues parece que sí. Y quizás no debería sorprendernos. Ésta podría ser la explicación a que el efecto placebo de productos como la homeopatía sean tan valorados por su público. Siempre me ha llamado la atención que pacientes con educación sanitaria y con licenciaturas en Ciencias acudieran al homeópata.
Que nadie me malinterprete, por favor. Quiero decir que alguien que se ha formado en una Facultad de Ciencias, haciendo demostraciones de fórmulas matemáticas, prácticas en laboratorios y observaciones al microscopio me parecía imposible que fuera para nada a un homeópata. Y la realidad es que van. Y que como dicen ellos, creen. Como si se tratara de una especie de religión.
En este artículo parece estar la explicación : Un profesor de Harvard hizo un estudio en el que el 60% de los pacientes dijo encontrarse mejor, sabiendo que lo que tomaban era un placebo.
Un placebo es una sustancia sin acción perceptible, como la celulosa o el almidón. Pero el efecto placebo va más allá de la sustancia.
El efecto placebo es todo lo que rodea a esa pastilla: la interacción entre el paciente y el profesional sanitario. Los símbolos, los rituales…Fuerzas muy poderosas sólo utilizables en algunos casos.
Nunca en cáncer, ni si pretendemos disminuir el colesterol….Pero si se trata de un síntoma que el cerebro puede modular por sí mismo, simplemente coger una cita, ir al médico o tomar una pastilla sugieren que algo puede ocurrir.
Es una realidad constatada que sólo por el hecho de estar en el contexto relacional sanitario adecuado, se producen neurotransmisores cerebrales con funciones específicas.