Esta entrada tiene una explicación creo que necesaria.
El título es un guiño a una propuesta de una de las personas a las que me alegro de conocer gracias a Twitter, la Dra. Mª José Mas, que tiene un blog fantástico en el que personalmente he aprendido muchas cosas y que animo a todo el mundo a visitar.
Aunque nunca he visto a Mª José, estoy segura por mis experiencias anteriores con otros a los que también he conocido así, de que me sentiría tan a gusto con ella en persona como en este otro medio. Al final, no deja de ser eso; un medio, una vía de comunicación con sus características particulares, novedosas para muchos e incluso extrañas e inquietantes para otros, pero una herramienta más al fin y al cabo.
El caso es que cuando lo ví pensé que a pesar de lo que pueda parecer a mis seguidores, yo creo que el uso de Twitter no debe generalizarse ni recomendarse a todo el mundo. Como herramienta que es, puede utilizarse bien o mal, y sobre todo debería hacerse con una finalidad, unos objetivos. Cada cual los suyos.
Un amigo me envió un whatsapp ¨ Blanca, estaba pensando robarte un rato para que me instruyas un poco en Twitter porque ahora empieza a picarme el gusanillo y no pillo cómo va..» Hemos quedado para que yo le pervierta 😉 mientras disfrutamos de una copa de vino. Estaba pensando cómo explicarle y a punto de coger un papel para poner en orden mis ideas. De eso a una entrada, teniendo un blog, no hay nada 🙂
Se trata de un profesor que imparte clases en la universidad, y desde hace poco webinars. Somos amigos desde hace muchos años y le conozco muy bien. Le propondré una cuenta a su medida:
Pros
- Difundir su trabajo.
- Mantener la comunicación con los asistentes a sus webinars.
- Seguir cuentas de otros profesionales que le interesen por cualquier motivo.
- Conocer todo lo que difundan entidades referentes para él. Otras universidades en todo el mundo.
- Seguir temas relacionados con sus aficiones
- Entretenerse en las salas de embarque de los aeropuertos (viaja mucho)
- Seguirme a mí 😉
Contras
- Al principio hay que tener un poco de paciencia, hasta pillarlo.
- Lleva tiempo, aunque hay mil cosas peores en que ocuparlo. Que sea inversión.
- En su caso, es importante seleccionar bien a quién se sigue, y que sean muy pocos.
- Tendrá que evitar su inclinación natural a seguir de vuelta (follow back)
- Deberá evitar meterse en discusiones estériles.
- Gestionar bien la sensación de perderse cosas, de no llegar a todo.
- Limitar el tiempo de acceso sin sufrir por ello.
No sé si se hará tuitero o no. Yo le enseñaré mi lista y procuraré no influirle. A mis lectores y seguidores en Twitter, si finalmente tenemos la suerte de contar con él entre nosotros, os lo presentaré y sí que trataré de hacer que le sigáis 🙂