Médicos en Facebook
A raíz de la creación de esta web que tenéis entre las manos, me aconsejaron añadir una página a mi cuenta en Facebook y retomar mi antigua actividad como médico en esta red social.
A pesar de ser la autora de #hazte tuitero…O no, a mí Twitter me encanta, disfruto y me siento cómoda en él. En cambio confieso que en Facebook, y manteniendo además una especie de doble personalidad con mis cuentas de Blanca Usoz y Doctora Blanca Usoz (ésta un poco más de médicos) me siento un poco extraña.
El caso es que encuentro mucha gente conocida por allí y hace poco, no sé muy bien cómo, caí en una conversación entre madres dentro del grupo El médico de mi hijo, que cuestionaban el consejo que el pediatra le había dado a una de ellas sobre la alimentación de su hija.
Después de unos cuantos mensajes decidí intervenir, a pesar de que habían dicho algo de que el hilo estaba cerrado, que interpreté que se refería a las palabras fuera de lugar y de todo de una de las participantes y no a que no se podía hablar más.
La Medicina Paralela existe y sin duda es necesaria. En ese grupo los participantes encontraban varias cosas:
Segunda opinión
Una gran utilidad si se sabe seleccionar la buena, que puede coincidir con la que queremos escuchar o no. Permite acceder con facilidad a la de otro profesional, algo importante cuando uno ha salido de la consulta sin estar conforme con lo que allí se ha dicho.
Solidaridad
Buscarla entre otros «iguales», madres o lo que sean, está muy bien siempre que ayude a gestionar bien la dificultad o el problema. Si lo que conseguimos es echar leña al fuego no vamos a avanzar.
Información médica
Por parte de profesionales tan generosos como para participar en esos grupos contribuyendo a que la Medicina Paralela que practiquen sus integrantes sea de máxima calidad.
Seguramente los usuarios del grupo El médico de mi Hijo se darán cuenta de todo ello y lo aprovecharán.
En la Medicina Participativa, que es lo que se hace en estos grupos, es clave la actitud. Partiendo de que el objetivo tanto del médico de tu hijo como el tuyo como padre/madre es conseguir lo mejor para la salud del niño, el entendimiento entre los participantes y el enorme provecho que se puede sacar de esta herramienta es evidente.
La generosidad por parte de unos no puede encontrar el cuestionamiento o la falta de respeto por parte de otros. Pero como en la relación médico-paciente intervienen dos, tendremos que adaptarnos al medio de la mejor manera . Al principio yo no supe leer entrelíneas y sacar partido de lo madrazas que eran las participantes. Con la inestimable colaboración de los doctores Javier Macías y Luis Ramos Neira lo intenté arreglar lo mejor que pude.
Me superaré la próxima vez 😉