El Sr. Miguel González Jara acaba de publicar un libro con un atrayente título cuyo mensaje comparto plenamente , como no podía ser de otra manera.
Pienso también que el Sr. Miguel Jara, como cualquier otra persona, tiene todo el derecho a escribir un libro sobre lo que le plazca, sea un tema que domine y para el cual se haya formado y acreditado convenientemente, o no. Corresponde a los lectores elegir lo que leen y hasta dónde quieren ser influenciados por sus lecturas.
Lo que ya no comparto, es el hecho de escribir algo con una llamada de nota a pie de página para referenciar como fuente un texto que viene a decir lo contrario a lo que se expresa en el libro. La frase aparece literalmente, pero si uno se toma la molestia de ver el artículo, comprueba que lo que se hace en él es explicar y desarrollar detalladamente por qué dicha frase no es cierta, con lo que el sentido real es el contrario al que en este punto el libro pretende transmitir.
Aunque se ha asociado la vacunación con la aparición de enfermedades alérgicas y autoinmunes y se han propuestos diferentes mecanismos por los que las vacunas podrían causarlas, las evidencias científicas no muestran tal asociación.Por otro lado, como sí está comprobado que algunas infecciones naturales pueden desencadenar enfermedades de este tipo, es posible pensar que la vacunación frente a esas infecciones, no sólo no sería causa de las enfermedades, sino que podría ser útil en su prevención.
Posiblemente no ha leído el texto completo, no creo que haya ninguna obligación de hacerlo para poner una nota a pie de página, pero en este caso concreto no hacerlo así lleva a un error de interpretación.
Estaba pensando en ésto, y se me ha ocurrido que quizás al Sr. Miguel Jara podría interesarle escribir una novela de ciencia ficción sobre las vacunas. La protagonizaría también la enfermera Rufa, inyectando en los culetes de los niños en vez de penicilina (quizás era lo que utilizaba en la realidad) un sofisticado microchip. Unos extraterrestres tecnológicamente avanzados los utilizarían para controlar a la población terrícola, bajo la apariencia de vacunas que algunos ciudadanos, engañados por una compleja trama de autoridades sanitarias corruptas e industria farmacéutica manejada a voluntad por los alienígenas, administrarían a sus retoños incautamente. Esta idea no es mía, se la he oído a personas inteligentes, formadas y acreditadas , que realmente piensan que es así. Bien escrito yo creo que sale una novela y hasta un best seller. O una película 😉
