Me llamó la atención este concepto en un tuit en el que se me mencionaba.
@AbelNovoa @MercedesBiosca @BlancaUsoz @McVay3 ¿Antivacunas, currículo q suele superar a los q le llaman antivacunas?http://t.co/bEN1DvLkQi
— Juan Gérvas (@JuanGrvas) August 17, 2015
Yo creo que al decir currículo superior se refiere a tener más acreditaciones relacionadas con el tema. Las vacunas en este caso. Y es que sobre vacunas habla gente con todo tipo de formación, puede que relacionada con ellas o que no tenga absolutamente nada que ver, como periodistas o abogados. Entendería que se ciñeran a lo que tiene relación con sus profesiones, pero algunos discuten sobre conceptos en los que no tienen ningún conocimiento acreditado.
La realidad es que el curriculo del Dr. Gérvas es impresionante, mis felicitaciones y mi más sincero reconocimiento.
Hace unos días estuve en un concierto del pianista Joaquín Achúcarro y al ver entrar a su mujer Emma Jiménez, recordé el programa de otro concierto que ella me dedicó con la frase «Gracias por lo que me has dicho» Me intriga cada vez que lo veo, porque ¡ no sé qué le diría ! Como ella es otra pianista maravillosa si bien menos conocida, intuyo que lo que le dije iría por ahí.
Aunque tal vez no era lo que él quería destacar, a mí me ha llamado muchísimo la atención del currículo del Dr. Gérvas, lo jovencísimo que se casó. Yo no conozco la vida profesional de su esposa la Dra. Mercedes Pérez Fernández, pero al ver a Emma Jiménez asistiendo al concierto de su marido, recordé automáticamente a la compañera vital del profesor.
Hace unos pocos días, he tenido un par de encuentros con una realidad confieso que un poco ignorada por mí. La de las mujeres profesionales en distintas facetas. No evité decirles que me resultaba chocante que se asociaran, porque soy médico y entre nosotros no existen esas diferencias por sexo. Pertenezco desde hace muchísimos años a la Asociación de Especialistas en Medicina del Trabajo y a la Academia de Ciencias Médicas entre otras, y no creo que a nadie se le haya ocurrido hacer divisiones por sexo en ninguna de ellas.
Estos encuentros me han despertado la conciencia sobre la necesidad que hay todavía (por desgracia) de que existan asociaciones así.
Volviendo al currículo superior, tengo que decir que aún hoy, las mujeres jugamos en otra liga. No podemos comparar nuestro recorrido profesional con el de un hombre. O habría que tener un factor de corrección según el número de lavadoras que se pongan 😉
En todas partes cuecen habas, y aquí tenéis un exhaustivo informe de la situación entre las mujeres médicos estadounidenses.
Mi lectura es que debemos compartir con los hombres el miedo a no ser capaces de compaginar vida profesional y personal . Estoy segura de que nos ayudarán cada vez más
Y que si queremos algo (que no siempre es así) debemos ir a por ello.
Hablaba por teléfono con una amiga que me decía que la felicidad está en conseguir llegar a tu máximo potencial, alcanzar tus mayores logros posibles.Es que las mujeres hablamos de todo 🙂 Yo le decía que no, porque estoy razonablemente segura de que no lo he hecho (de momento 😉 ) pero aprendí en Naukas que tampoco es imprescindible. Y le envié este enlace.
Lo que de verdad importa y lo que da felicidad, es poder elegir. No sé si tanto la esposa de Joaquín Achúcarro como la del Dr. Gérvas pudieron elegir o vivieron su profesión condicionadas por los estereotipos de la época. En cualquier caso espero que en un futuro próximo no haya ninguna necesidad de que existan asociaciones de mujeres profesionales.
Y confío en que los debates sobre temas con tanta repercusión como el de las vacunas, se mantengan entre personas con currículos de distintos niveles quizás, pero del mismo campo de conocimiento.