Una vez más mi atención se centra en una cuestión que me desvía de lo que pensaba escribir. Ha sido esta conversación sobre pacientes expertos durante un desayuno de domingo en un lluvioso día típico de Bilbao: tranquilo, relajado, con tiempo para pensar.
Y éste es el resultado.
Llevo tiempo viendo que por todo el mundo los pacientes quieren asistir a los congresos médicos en los que se hable de su enfermedad. Parece que lo políticamente correcto, sin duda, es estar de acuerdo. Como siempre que hablamos del derecho de alguien a algo. A ver quién es el guapo que dice que no está muy de acuerdo.
Bueno, pues esta vez he sido yo, y voy a intentar explicar por qué y sobre todo, dar una alternativa mejor.
Desde luego que los pacientes quieren saber. De hecho saben muchísimo ya. Lo que ellos quieran, lo que ellos puedan . Imagino que viven la imposibilidad de asistir a un congreso médico de la especialidad que se trate con la sensación de que se están perdiendo algo. De que puede que en ese congreso se exponga algún tratamiento nuevo y mejor para su enfermedad, o alguna técnica diagnóstica más precisa. Algo que podría cambiar su vivencia y transformarla en algo mejor.
Como decía, son grandes expertos. Pero os recuerdo la frase del paciente experto por excelencia: «Quiero saber para ayudar a mi médico. Porque mi médico no puede saberlo todo» (Dave de Bronkart)
Creo que esa es la actitud que va a ayudar al paciente realmente.
Lo ideal sería que el paciente tuviera un espacio propio en los congresos. No que estuviera allí como un asistente más. No lo es. Pero sí que tuviera su espacio para ser oído.
Pienso que en un congreso al que asistieran pacientes tendrían mucho más que aprender los médicos de los pacientes que al revés.
En el Colegio de Médicos de Bizkaia, la Fundación de Estudios Sanitarios tiene actividades formativas idóneas para pacientes. El planteamiento de que los médicos les invitemos a asistir es , en mi opinión, muy adecuado. Los pacientes realmente aprenden, y además tienen su espacio para ser escuchados.
Propuesta de valor
Lo ideal sería que un médico y paciente, que no se me ocurre mejor ejemplo que la Dra. Mª José Herraiz acudiera a ese congreso. Que fuera la abogada de los pacientes de esa enfermedad.
Luego ella retransmitiría o mejor dicho, enseñaría mejor que nadie lo que allí hubiera aprendido, y ayudaría a los demás en lo que necesitaran.
Mis propuestas
- Que quien acuda a los congresos, además de los expertos a quienes va dirigido, sea un profesional sanitario que sea paciente de la enfermedad también, y que difunda a los demás.
- Que no sólo no tenga que pagar nada por asistir, sino que se le pague a él por su labor.
- Que los pacientes tengan ponencias interesantes y su espacio en los congresos profesionales
- Que todos mejoremos nuestra actividad formativa hacia pacientes.
(Continúa en Los Pacientes Expertos cont.)