Más de una vez hemos aistido a lo que podríamos llamar discrepancias en la red entre profesionales del mismo ámbito o distinto.
Este tuit de la dermatóloga Mª José Alonso captó inmediatamente mi atención, quizás con cierto morbillo.
https://twitter.com/mj_alonso/status/752621288179568640
Tal vez los que sentimos algo de repulsión por las peleas públicas entre los participantes de los distintos circos de la tele, cubrimos nuestra dosis de morbo con discusiones en Twitter a las que asistimos como espectadores sin voz . Como si lo viéramos en la tele, sin intervenir.
Conozco personalmente a Mª José Cachafeiro, Teté. Además de asistir a su brillante presentación en eHealth Bilbao, comí con ella. Es una mujer encantadora y conocerla mejoró la impresión que ya tenía. Aunque aún no conozco a la Dra. Alonso, tengo cierta experiencia sobre desvirtualizar y puedo decir que nadie me ha defraudado. Al contrario. Por eso espero tener ocasión de verla en persona, ojalá pronto.
Tengo dos hijas: una futura farmacéutica y otra futura médico, como las dos Mª José del post. Trasladar el tuit a una hipotética futura discusión entre mis hijas en esos mismos términos sería impensable, buenas son ellas. Pero me apeteció imaginarlo y plantearme cómo intervendría yo para conciliar opiniones. Lo que las madres procuramos hacer, si se puede, en las peleas de los hijos.
Tengo una visión de los estudios de Farmacia en la que se ocupan del efecto de sustancias sobre funciones del organismo que los médicos sólo vemos en la carrera de forma superficial. Los farmacéuticos estudian cosas como plantas y utilizan palabras como carminativo o balsámico de una forma que a los médicos nos suena a literatura decimonónica. Por nuestro desconocimiento.
Yo he tenido el placer de desayunar con una amiga farmacéutica , que me dibujó moléculas con sus enlaces sobre la servilleta de papel para hablarme de radicales libres y explicarme por qué tomaba algún suplemento acompañando ese desayuno. Me pareció fascinante.
Volviendo al tuit sobre suplementos orales para el bronceado, doy el mismo valor a los conocimientos de una y otra Mª José. Son acercamientos diferentes al tema, ninguno erróneo en mi opinión, y provenientes de su formación universitaria en las Facultades correspondientes.
Busqué un poco de información sobre el asunto tratando de aproximarme al enfoque de una y otra.
Como pasa con el vino. En la Facultad de Medicina se estudia bajo el epígrafe de toxicología y nos ocupamos casi exclusivamente del alcohol que contiene. En cambio en las catas con otros médicos a las que asisto, lo que descubrimos en él son moléculas que no conocimos en la carrera a pesar de que están ahí y parece que también con su influencia en la salud.
O con las cremas. Es como si a un zapato viejo lo limpiamos y le damos una buena capa de betún o lo dejamos como está. Viejo seguirá siendo (la dermatóloga verá el cuero igual) pero el aspecto de uno y otro y lo que sentiremos al usarlos no tienen nada que ver.
Es muy diferente a una discusión entre Miguel Jara y yo sobre vacunas. O la que mantuve con una embarazada sobre tosferina. Ahí no es que tengamos aproximaciones diferentes desde distintos campos de conocimiento, y por eso no puede dárseles el mismo valor.
Ni pueden integrarse en una conclusión compartida, en mi opinión.