Crítica: Diario de una mamá pediatra

Cuando Amalia Arce me dedicó su libro en Barcelona yo aún no lo había leído, aunque ya me gustaba, por sorprendente que ésto pueda parecer. Les conocía a ella, a su blog, había hojeado el libro y ya lo estaba recomendando por ahí a propios y a extraños. Me puso una dedicatoria larga y preciosa, y  me pidió una crítica objetiva. He tardado un poco, y al final me he agobiado también porque quería tenerla lista para el día de la presentación en Madrid a la que me habría encantado asistir, pero finalmente aquí está.

Eps!!! Que el miércoles paso lista en Madrid!!! Vente!!! pic.twitter.com/wvld5vlF6X

— Amalia Arce (@lamamapediatra) febrero 2, 2015

Últimamente oigo bastante que no se recuerda a las personas por ellas mismas, sino por cómo nos hicieron sentirnos, y en ese sentido empezamos la crítica bien, porque el libro me ha hecho sentirme genial y a veces conmovida. Es que el tema que trata es muy emocionante, los que somos padres y madres lo sabemos bien.

Es un libro de una pediatra madura como profesional y como mujer. Al leerlo he pensado muchas veces que es la obra cumbre de su autora, porque me parece insuperable. Quizás aún haya una segunda parte, cuando sus hijas sean adolescentes, que eso también dará para un tratado 😉

Combina a la perfección las cuestiones más médicas, tratadas desde el rigor profesional y la falta de alarmismo, con el sentido común y las vivencias propias, y eso es lo que hace al libro especialmente cercano y por tanto útil.

Los apuntes puramente de diario son personales, íntimos y muchas veces entrañables. Los he disfrutado mucho y he pensado que se podría hacer una película de esas que son un poco documental. A ver si alguien me coge la idea. A todos los que somos padres nos gustaría mucho.

El libro es un diario y contiene sus aportaciones personales sobre temas como los permisos por maternidad, que comparto totalmente. ¡Y aquí tenemos la primera crítica! Tengo mi pequeña campaña para erradicar la palabra «baja»asociada a «maternidad» porque en estos tiempos de todos y todas, no ayuda a lo que queremos conseguir utilizar una palabra que tiene importantes connotaciones negativas. Mejor permiso o licencia. Así además favorecemos que pueda disponer de ella otra persona y no obligatoriamente la madre. Hay muchas posibles circunstancias sociofamiliares alrededor de cada maternidad, y cuantas más opciones se abran mejor. Lo importante es poder elegir.

Segunda crítica: ! que no hemos dicho nada de las mochilas!!! Sé que empezáis a odiarme así que no diré más. Amalia, estarás pensando: tampoco he dicho nada de esto ni de lo otro, pero como la crítica me la has pedido a mí, pues eso 😉

Y vamos a por la tercera. Como las otras, en absoluto es una crítica. Es una inquietud. Para disfrutar plenamente tu libro, creo que hay que ser muy inteligente y/o tener estudios, que no tiene por qué ir unido lo uno con lo otro. Yo sé que es normal, considerando quién es la autora. Pero cuando lo leía, he pensado en la educación sanitaria y cuánto podría ayudar una versión facilitada de tu libro a muchas mujeres. Un reto que me atrevo a proponerte. Como con las partituras de piano, que encuentras versiones facilitadas que hacen que con conocimientos mínimos cualquiera pueda disfrutar de tocar el Concierto número 2 para piano y orquesta de Rachmaninoff!

Espero que haya quedado fuera de toda duda que me ha encantado el libro y que es el regalo perfecto para padres, madres y familia extensa. He aprendido muchas cosas en él. Gracias.

Que tengas con él el éxito que te mereces. Un beso.