Este fin de semana he disfrutado del Congreso de la Red Nacional de Escuelas de Pacientes. Difundí bastantes cosas, como el trabajo con denuedo de mis amigos Iñaki Etxebarría y Mónica López, y cogí algunos apuntes un poco críticos, siempre desde el cariño.
1- Informar en salud: equipo periodista-médico.
Igual que me pasa con lo que pienso sobre que el asistente al congreso médico ideal sería alguien que fuera médico y paciente a la vez, mi idea de que los artículos sobre salud de un periodista los lea un médico antes de su publicación no tiene mucho eco. Salvo excepciones poco objetivas 😉
Totalmente d acuerdo @BlancaUsoz profesional salud y periodista siempre d la mano para ofrecer la mejor información https://t.co/ZRcR1UMENX
— Mercè Bonjorn-Dalmau PhD (@merbondal) May 7, 2016
Pienso que el artículo sobre tema de salud ideal sería uno escrito por un periodista y repasado (en el buen sentido de la palabra) por un médico. Un ejemplo de lo que digo, aquí
2- Información, conocimiento, criterio.
Se habló mucho de la capacidad de los pacientes y cualquier persona, para acceder al conocimiento sobre su condición en internet. No escuché en ningún momento mencionar la palabra criterio, y pienso que es crucial. Concretamente, ya que hablamos de salud, el criterio médico.
3-Nuevos roles médico y paciente.
No creo que los papeles ni los valores de médicos y pacientes sean diferentes en la nueva era tecnológica. Sí que hay cambios, que abogo porque principalmente sean de actitud.
Es un hecho el cambio de modelo de una medicina paternalista a otra participativa, favorecido por el acceso a la información en internet, pero no exclusivamente por ello. Creo que el cambio se habría producido de cualquier modo, por los nuevos modelos sociológicos y relacionales. No sé si el sitio del paciente es en el centro o en los laterales, porque no me desenvuelvo en el sistema. Prefiero hablar de médico y paciente al lado uno del otro.
4- Real y virtual
Propongo que distingamos mejor entre presencial y online.
Hablaban de consultas y pacientes virtuales, pero refiriéndose no a las simulaciones de entornos de aprendizaje, donde realmente hay pacientes y consultas que se realizan en un entorno que además de ser online es irreal.
Las consultas y las relaciones que mantenemos online son tan reales como las presenciales. En cambio las virtuales pueden no darse en la realidad.
5- Educar en autocuidado.
Que me perdone todo el mundo, pero hace poco me colé en un taller de enfermería (recuerdo que cuando digo médicos incluyo a todo profesional salitario y de todo sexo y transexuales) y algo me llamó mucho la atención: seguimos hablando de autocuidado en términos de más suela y menos cazuela. Ya es hora de que dejemos de culpabilizar al que se le dice que «haga los ejercicios para el cuello y no hace caso» y exploremos, con evidencia o solo con experiencia y sentido común, otras herramientas para ayudarle.
Hubo quien preguntó «Qué es 2.0? No sé de qué habláis» y recordé a Tania Menéndez Hevia: Hay grandes dinosaurios entre nosotros, y me parece imperdonable porque estamos privando a nuestros pacientes de herramientas de ayuda.
6-Educación para la salud en los colegios.
Una ponente explicó que la LOMCE recoge una asignatura de Anatomía Aplicada para ello. ¡Pero qué despropósito! ¡Cuánto mejor serían clases de Cocina! ¿Anatomía para niños? Si es un programa hecho por médicos, confío en mis colegas y su sentido común; pero si va con deberes, memorización y ese tipo de cosas, no lo hagan por favor.
Lo que los niños deben saber sobre salud no es anatomía salvo unas mínimas nociones de «cultura general»
Al hilo, lo de las mochilas
7- Publicidad de la industria farmacéutica
Me gustaron especialmente las intervenciones de Venan Llona
pero eso no quiere decir que esté de acuerdo en todo lo que dijo 😉
Me llamó la atención cómo dijo huir de todo lo que oliera a industria farmacéutica «qué hacemos cuando viene la publicidad en la tele, cambiar de canal». Me parece una opción totalmente válida, pero la realidad es que los pacientes se benefician de los productos de esa industria. No en dinero, sino en algo más importante: en salud.
Teniendo lugar al mismo tiempo en la misma ciudad un importante congreso sobre homeopatía, me hizo pensar que lo que debería poner a la defensiva a los pacientes, más que las farmacéuticas son las pseudociencias. Eso sí que les saca el dinero sin darles beneficio a cambio. Por algún motivo que no conozco, muchísimos pacientes son muy favorables a estos negocios y muy opuestos a los farmacéuticos.
Dados los beneficios demostrados sobre su salud que les reportan los productos de la industria farmacéutica, frente a la ausencia de ellos de las medicinas alternativas, son actitudes cuya razón no comprendo.