Guerra al zumo
Recientemente he leído un post de un nutricionista muy reconocido que tiene una enorme difusión, tratando un asunto, la guerra al zumo, sobre el que yo también escribí hace poco.
No tengo ni idea de si él me lee. Pienso que no, porque le considero en otra categoría de difusión y alcance aunque quién sabe, quizás me haga el honor.
En mi post Guerra al zumo, yo defendía que aunque sea mejor comer una pieza entera de fruta que el zumo, en las famosas recomendaciones de » 5 al día» una de las raciones de fruta y sólo una, podía sustituirse por un zumo. Aunque la composición no sea idéntica, porque exprimir la fruta da otras características al producto obtenido, como recomendación por sus beneficios sobre la salud y el buen funcionamiento del organismo, son equivalentes.
Por supuesto que ésto no lo digo porque a mí me lo parezca, sino
- Porque lo aprendí en su día de reputadísimos profesores que tuve la suerte de tener
- Porque en mi práctica médica es importante consensuar recomendación con obligación y disfrute
- Porque lo que he leído últimamente defendiendo que siempre sin excepción ni consideración alguna, fruta mejor que zumo, deriva de las recomendaciones americanas, donde el fruitjuice es un líquido distinto a nuestro zumo de naranja . Mucho.
- Porque las recomendaciones se hacen considerando también los estudios epidemiológicos, trasladando a una recomendación lo más precisa posible, la inferencia estadística obtenida. Y eso difícilmente podrá diferenciar entre las cinco raciones de fruta y verdura de las que incluyan una de zumo. Es decir, no habrá diferencia en resultados en salud entre quien se tome cinco frutas/verduras y quien tome cuatro más un zumo. Quizás cuando tengamos los Big Data sobre el tema haya que modificar estar recomendación, pero no hoy, en mi opinión.
- Pero también y me parece importante decirlo, porque yo no tengo ningún conflicto de interés.
No recibo absolutamente nada de nada de ninguna industria alimenticia, ni fabricante de exprimidoras de fruta, ni de nada que se le parezca.
Es más: a la industria alimenticia la he criticado más de una vez.
En su artículo da a entender que quien se salga del «una fruta es una fruta» seguramente lo hace por dinero y he sentido la necesidad de aclararlo. En mi caso y estoy segura de que en el de otros también.
En otros temas no creo que se pueda elegir entre distintos criterios, como en vacunas. Pero aquí sí que me gustaría que nos leyeran a los dos y que optaran por tomar fruta entera y nada más que fruta entera, o con mi información decidieran disfrutar a diario, sabiendo que está perfectamente bien hecho, de uno de nuestros zumos de naranja. Que no fruit juice 😉