Aventuras y desventuras en un congreso en Barcelona
Hoy el blog se va a parecer un poco al Diario de Bridget jones, os aviso, pero también estoy segura de que así os haréis una idea más real de mí, porque tanto hablar del premio Doctoralia (es mío durante todo el año, lo siento) a ver si alguien va a pensar que soy una especie de ganadora nata. Para nada 🙂
Acabo de llegar de un congreso al que quería ir por el programa, y porque recibí una invitación a una fiesta Doctoralia a la que me apetecía ir (A lo mejor es el momento de recordar de nuevo que no tengo patrocinadores ni recibo ningún tipo de ingreso por publicidad) Dado el precio de la cosa, y tras algún intento fallido de encontrar subvención, decidí presentarme a voluntaria, que van gratis. Me aceptaron, y ha sido una experiencia…como diría… muy rica, llena y densa, más que enriquecedora que es lo que se suele decir.
Me puse un poco nerviosa antes, porque a la vista de los mensajes de instrucciones con los que la encantadora coordinadora nos bombardeaba sin piedad, pensé que tendría que hacer eso de subir a ayudar al ponente cuando no le va el Powerpoint en el ordenador. Y vamos, que se podía haber quedado todo el mundo sin congreso por mi culpa.
Finalmente, con unos compañeros guiris casi todos, majísimos y jovencísimos como véis en la foto, la cosa no fue para tanto y además pude estar la mayor parte del tiempo tuiteando en la primera fila desde la cuenta oficial. Gracias por los RT.
(La parte más Bridget Jones es que sufrí una de mis crisis de migraña anuales y me tuve que ir bastante rato a vomitar al hotel, de hecho me perdí las presentaciones de Frederich Llordachs y Luis Luque . Seguid leyendo que paro ya)
No voy a haceros un resumen de las ponencias que ví, los hay muy buenos circulando. Voy a dar un par de pinceladas.
Aguando la fiesta a los productos
Hablamos de salud ¿y los médicos y los pacientes?
Pues no había muchos la verdad. Y los médicos que había tenían una postura más bien crítica sobre falta de seguridad, de precisión, de soporte experto … Incluso hablaban de la necesidad de regular el uso de dispositivos móviles en entornos clínicos.
Funcionalidad ya establecida
Productos puramente técnicos, que aportan algo nuevo, aunque mejor a veces es discutible, como tomar una tensión sin contactar con el paciente; sin duda es útil, pero el efecto del contacto humano siempre suma en general.
Algunos ejemplos
- insulinangel que si hace lo que dice (yo no certifico) es sin duda un producto útil.
- Doctoralia, qué os voy a decir. Sirve para encontrar médico, para valorarlo, para reservar cita desde cualquier parte y a cualquier hora…
- Humetrix, con SOS qr, que sirve para acceder a tus datos médicos y hasta para rescatarte de una isla desierta
Funcionalidades que están por ver
Aquí es donde entra mi parte de aguafiestas así que voy a ser muy breve:
Nos presentaron un dispositivo que mide tus horas de sueño y las integra con información sobre dosis de medicación psiquiátrica, para que a la vista de ellos tu psiquiatra la ajuste.
Cuando lo oí me pareció sorprendente, porque no veo yo a los profesionales de la psiquiatría al uso recibiendo al paciente con las lecturas de su dispositivo y retocando sus «comiditas»(receta de psiquiatría: un poco de ésto para tal, un poco de lo otro para cual) en consecuencia. Yo no lo veo, o no lo veo hoy.
No quise aguantarme la curiosidad, y en un discreto aparte abordé a la persona adecuada para averiguar que hay un psiquiatra utilizándolo. Uno.
Aguando la fiesta a la industria farmacéutica
Disfruté mucho viendo la cantidad de gente trabajando en gamificación para modificación de hábitos. Gracias a @merbondal (espero estar al nivel de cómo me presentaba) pude charlar con Dustin DiTomasso que fue superamable y con otras personas que se sorprendían de cómo una médico podía estar interesada en modificación de comportamiento. Se lo pude explicar muy claro porque es obvio: sabemos que si pudiéramos hacer que los pacientes siguieran nuestras indicaciones sobre dieta y ejercicio, ahorraríamos muchísima medicación. Debería ser lo que más nos preocupara hacer ¿no?
Aún creo que hay mucho por comprobar en este campo, pero realmente necesitamos apps que nos ayuden a modificar nuestro comportamiento respecto a drogas (smoke watchers quizás) comida, ejercicio…
Volviendo al tono Bridget Jones, confieso que cuando ví la Nike Fuelband por primera vez dije: Quiero una, me hará andar seguro! Y se la pedí a los Reyes Magos. Como me porté bien ese año me la trajeron, pero falló algo porque en vez de animarme a andar, me produjo el efecto contrario: me hacía sentirme mal si no había conseguido encender las lucecitas verdes. Así que está en el cajón. Se impone diferenciar bienestar de salud.
Pero…¡Ando! ¿Sabéis gracias a quién? Al clubdelpaseo ! El ranking me da igual aunque me hacen mucha ilusión las medallas, pero con o sin ellas, ando. Y me siento bien: obtengo salud y bienestar.
Confieso que pagaría, y lo saben 😉