Empoderamiento o la información médica sin pelos en la lengua

Empoderamiento de pacientes no es el tema sobre el que iba a escribir,  cuando me he encontrado con este magnífico post del referente blog de Miguel Ángel Manyez, en un momento en el que en mi cabeza bullían dos ideas :

1- Haceros la traducción de un artículo buenísimo sobre educación de pacientes (hombre, dicho así,,, espero que no se ofendan, que ya están muy educados. Quizás mejor decir empoderamiento aquí 😉 )

2-La constatación una vez más, casi por casualidad en un grupo de Google+, de que las webs de salud de no-médicos tienen un éxito medido en número de visitas y seguidores, inenarrable.

Miguel Ángel sostiene la idea de que las webs de salud deben ser fiables , y para eso están los sellos de acreditación mejor que el principio de eminencia, y que además, deben inspirar confianza.

Vayamos por partes

Fiabilidad

Hay webs basadas en evidencia y actualizadas y otras que no, que incluso podrían dañar al paciente. Al hilo, os recomiendo lo que dice sobre esto en su presentación el magnífico blog de la Dra. Ruiz.

No sé si alguien lo habrá preguntado, pero me atrevo a aventurar que al paciente no le gusta nada la evidencia. Por él, podemos prescindir. No vamos a hacerlo porque somos personas serias y responsables, pero si lo que queremos son lectores, prescindir.

Yo jamás recomendaré un blog sobre salud que no sea del profesional sanitario correspondiente, experto y acreditado. Que utilice los estudios, los ensayos clínicos, las evidencias, las actualizaciones y las traducciones como considere más adecuado. Lo dejo a su criterio con toda tranquilidad.

Explica Miguel Ángel Manyez que para intentar solucionar esta cuestión se crearon los sellos de acreditación, con sus problemas.

Últimamente no tenía yo muy claro qué hacer respecto a los sellos que tengo en proceso de acreditación, porque tengo alguno pagado y en stand by (mea culpa) por no sé qué pega de que tenía que poner la fecha de actualización no sé cómo.

A raíz del post he decidido que visto el éxito que tienen las webs que hablan de salud sin sello ni nada, no pienso pagar ni un euro más. Y para acreditación la mía: mi número de colegiada y su comprobación en el Colegio de Médicos para quien quiera.

La Medicina es la materia en la que me he formado , mi información es fiable y corresponde a mi criterio. Como no recibo ingresos por publicidad y no vivo de ello, el que quiera que me lea y el que prefiera que lea el blog de la bruja Lola. Ninguno de los dos tendremos sellos, que elija.

Dices que habría que crear webs oficiales con información fiable. Ya las hay. Algunas son oficiales y poco fiables, otras fiables y poco oficiales, las más bastante aburridas… No sé, yo creo que está todo generado ya. Creo más en la curación de contenido que en su generación, así en general.

Confianza

Discrepo de que el paciente confíe en esas webs de escasa fiabilidad porque un amigo o vecino se la ha recomendado. Yo creo que el paciente busca un mensaje mágico y sencillo, del tipo «Si quieres adelgazar debes comer aguacate (me invento) porque tiene propiedades blablablabla». En cambio yo le cuento una conferencia fascinante de una de las máximas autoridades en la materia y una característica la tiene asegurada: la ausencia de fórmula mágica. Es que somos muy complejos, qué se le va a hacer.

Así que me temo que por mucho que un amigo o vecino recomiende mi blog (ay, ojalá, qué ilusión me haría…) la elección está clara.

Y luego tenemos la paradoja de que yo me encuentro con el famoso grupo de madres en Facebook, esta vez tratando (pura Medicina Paralela) el caso del niño que se comió un caracol y le dio fiebre, y mientras todas pueden decir lo que les plazca, yo (la «eminencia» 😉 ) intervengo segura de mí misma y casi por responsabilidad ciudadana, pero con cierta aprensión por si alguien me denuncia o estoy haciendo alguna ilegalidad. Me recuerda a cuando Miguel Jara insinuó algo así cuando hablábamos de vacunas. Y ya dije entonces que no tengo madera de heroína.

Hablas también de entidades oficiales,quizás de instituciones como la OCU,  que se pronunciará una vez más sobre el tema mochilas, y  tal vez repetirá que los carritos no son aconsejables porque pueden lesionar las muñecas de los niños. Los médicos no lo hemos visto, pero lo dirán y resultará fiable y de confianza, que para eso es la OCU.

Dado que hasta nuestros dirigentes consultan a la bruja Lola, yo lo tengo claro: ni sellos ni porras. Yo escribo en mi web y en mi blog lo que quiero y el que quiera que lo lea y el que no que se vaya, que para eso es gratis.

PD: No estoy segura de que fuera la bruja Lola, que me disculpe que no sé quién es ni si existe, no tengo ánimo de buscar el nombre correcto.

PD: Mi intuición me dice que tus comentaristas se disponen a comenzar unas webs de salud que principio de eminencia no tendrán, fiabilidad pues bueno; pero confianza y éxito de ventas, estratosféricos.

 

11 comentarios en «Empoderamiento o la información médica sin pelos en la lengua»

  1. Hola Blanca. Gracias por el post, creo que ayuda a entender ambos conceptos y es una opinión muy interesante sobre lo que busca el paciente. La intención de mi post era recordar a muchos profesionales que difunden información, que es necesario que acompañen lo online con el cara a cara

    Gracias 🙂

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    • Hola Miguel.
      Tu post es realmente muy bueno. Escribí sobre ello porque coincidió con esa circunstancia que comento.
      Los sellos deberían ser una buena opción, pero realmente pienso que hoy por hoy no sirven.
      Podrían servir quizás los grupos, como Blogs Sanitarios, si establecen y exigen criterios claros, como pienso que es el caso. Pero soy algo escéptica porque hace nada ví en el mismo grupo (Salud 2.0, creo) una publicación de Julio Mayol junto a una señora que pedía firmas para evitar sufrimiento con las vacunas. Puede que esta persona haya tenido algún problema, entiendo que si no perjudica a otros podrá expresarse, pero que lo haga en el mismo grupo que un cirujano lleva a la confusión.
      Muchísimas gracias, espero que vuelvas pronto.

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  2. No puedo estar más de acuerdo. Los «sellos de calidad» han pasado de ser un servicio a un negocio y no veo porque su principio de «autoridad» debe estar por encima del de un médico colegiado.
    Solo indican que te comprometes a tener buenas prácticas en red, cosa que a priori se le supone a cualquier médico.
    El problema surge cuando los colegios de médicos renuncian a su competencia de velar porque sus colegiados cumplan con la práctica médica más seria y al apoyar pseudociencias se les cuelan por ahí todo tipo de problemas.
    María José Mas – Neuropediatra

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    • Yo también estoy de acuerdo contigo 🙂
      En el pasado dibujaba los sellos para explicar a los pacientes que debían buscarlos cuando leyeran información de salud en internet.
      Ojalá llegue un día en que realmente sirvan y las personas puedan diferenciar claramente lo que merece su confianza no solo porque alguien se lo recomiende, sino porque es fiable cien por cien.
      Muchísimas gracias por pasarte y comentar.

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  3. Ciertamente que con tu identificación y prueba de colegiación hay más que de sobras para sostener una opinión o manejar un blog. Los sellos son otro cuento internetero. En toda caso yo prefiero una Internet libre que censurada. Quienes buscan informaciones que se acomoden a sus prejuicios, sus ideas o sus neuras, van a seguir haciéndolo. Quienes buscan remedio fáciles, aceite de serpiente, crecepelos u homeopatía, también. Feriantes fulleros ha habido desde que se instalaban ante el templo de Salomón.
    La responsabilidad de los médicos blogueros es la de la constancia, el rigor científico y social, la contundencia en las afirmaciones y la comprensión, que no la condescendencia, con los errados.
    Tampoco esta vez vamos a cambiar el mundo. Lo importante es que el mundo no nos cambie a nosotros.

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  4. La diferencia que puede suponer un cambio cualitativo entre los de Salomón y los de ahora, es que el medio internetero juega a su favor.
    El mensaje atractivo por sencillo, mágico, alejado de la potencialidad nociva del médico, envuelto además en un diseño atrayente y difundido en canales sin límite, no sabemos hasta dónde puede llegar.
    De momento a que personas como Steve Jobbs trate su cáncer con terapias alternativas y a que muchos niños no sean vacunados. En mi opinión este medio ha tenido mucho que ver en ambas situaciones.
    Ojalá podamos ser constantes, rigurosos, comprensivos y contundentes,como dices, con el mismo atractivo y confianza que generan los demás.
    Así podríamos conseguir la magia a la que alude Miguel Ángel, y que algunos de nosotros sin duda tienen, como el Dr. Salvador Casado.
    Muchísimas gracias por leerme y comentar. Saludos.

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  5. Muchas gracias Blanca por tu mención y tus amables palabras hacia mi blog. Yo adopto un papel fundamentalmente divulgativo con enlaces a fuentes que se puedan consultar y que considero fiables. La Medicina cambia y evoluciona, pues recordemos por ejemplo que antes el pescado azul estaba denostado por sus grasas, hasta que se descubrió el beneficio del omega3. Lo importante es actualizarse y evolucionar. Un trabajo de constancia, estudio y dedicación. Un abrazo y saludos a tod@s.

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  6. Jajaja aquí una paciente educada que se ha partido de risa con el comentario, Blanca! 🙂

    Y te doy toda la razón en cuanto a los sellos. Yo misma lo incluyo en las charlas que doy a otros pacientes: los sellos ya no son una garantía, ya que una vez lo logras puedes hacer lo que te da la gana. Yo misma tengo varios (no de pago) y pienso eso.

    Los profesionales sanitarios no deberíais tener que mostrar nada. Ya lo mostráis cada día: cuando conseguisteis vuestro título, cada día que veis un paciente y cada minuto de vuestro preciado tiempo que empleáis en educar a los pacientes y no pacientes.

    En cuanto a que los pacientes buscan los remedios milagrosos y no la evidencia… Depende. Creo que entre todos estamos educando a la sociedad para que al menos reconozca lo que es un charlatán y sepa a lo que se atiene cuando hablamos de salud.

    Gracias por un artículo que enseña a pacientes que no todo está en un sello, sino que debemos fijarnos en otros atributos al mirar un blog o web de salud.

    Un abrazo!

    Nuria

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    • Muchas gracias Nuria 🙂
      Discrepo sobre que estemos educando para reconocer a un charlatán. Creo que se les da pábulo en sitios donde no se debería, y que internet y las redes sociales juegan un papel amplificador en la difusión de sus mensajes.
      También creo que no hacemos gran cosa por reivindicar el criterio experto, mezclándonos con otros profesionales que de lo suyo sabrán, pero no de salud, aunque pocos se autoexcluyen de hablar sobre ella.
      Que tú me comentes y me des las gracias tiene un valor muy especial para mí.
      Un beso

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  7. Los sellos son para las cartas de antes y para pufos filatélicos. Nadie recuerda que no hay sello ni entidad que pueda revisar todos los contenidos que se generan. No hay otra garantía que la del que firma la web ante la Ley y los Colegios Profesionales, y eso es lo único que garantizan los sellos. Para eso sáltate el sellito y te ahorras tiempo y ahora incluso dinero.

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    • Además el hecho de que esas entidades que dan los sellos validaran o aprobaran mis contenidos podría ser muy discutible. Son médicos como yo.
      Tal vez su función sería más útil a la sociedad si lo que hicieran fuera alzar su voz frente a contenidos asociados a salud sin fiabilidad. Claro que esos autores no van a pagar encima para que no les validen.
      Cada vez lo veo más absurdo.
      Muchas gracias por pasarte y comentar.

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