Proliferan por internet gurús con soluciones para todo: la salud, la educación o cualquier problema que podamos tener. La intención no es mala, todo lo contrario.
En educación, ayudar a los atribulados padres a hacerlo mejor, o explicar a los sufridos profesores lo que no hacen bien con los niños, es un campo del mayor interés .
Por curiosidad más que otra cosa, he echado algún vistazo a estas charlas tan ampliamente difundidas en múltiples formatos: Charlas TED, grabaciones en Youtube… Y también he leído algunos libros, con fórmulas más o menos complejas para enseñarme cómo lograr por mí misma el éxito personal y/o profesional del autor.
Seguramente no las apliqué bien, o quizás haya que tener unas cualidades de base , no lo sé 😉
Pero algunos gurús tienen los pies de barro, porque cuando he conocido sus circunstancias personales, diría que a ellos, en lo que predican, no siempre les ha ido muy bien tampoco.
Forges
La educación de los niños
Hombre, de ésto puedo hablar un poco porque mis hijas están en edad universitaria, así que para bien o para mal, yo ya he cumplido. Pero me sigue pareciendo un tema muy importante, ya sabéis de mi dedicación antimochilas ( atacaré de nuevo)
Mi pregunta nunca habría sido si hay que supervisar o no los deberes de los niños. Yo no lo hice por pura incapacidad. Por suerte las niñas me salieron responsables. Y si alguna vez no lo fueron se atuvieron a las consecuencias. Como en mis tiempos, que ningún padre tenía ni idea de los deberes ni los exámenes ni casi nada del colegio de sus hijos.
Una vez protesté por escrito al cole de mis hijas por obligar a leer durante las vacaciones de verano dos libros de filosofía. Me pareció que mi hija iba a odiar la filosofía y la lectura, y que el colegio debía respetar el tiempo de vacaciones familiares. Como en el trabajo. Cuando le conté a ella lo que había hecho, me dijo
- ¿ Pero por qué has protestado? Uno me lo he leído ya, y me ha gustado. Y el otro ya lo he conseguido y enseguida empiezo con él.
Por eso ví con atención las imágenes de El País que casualmente cayeron ante mis ojos.
Supongo que lo de la línea editorial ya no se lleva, porque me chocó ver en el mismo medio y en el mismo período de tiempo, posturas tan distintas.
Aquí, una psicóloga explica a un Atribulado Padre cómo entablar conversaciones de calidad con su hijo.
Si le pregunta qué tal el cole, que luego no se queje de que el niño diga bien y nada más. Así no se establece una comunicación paternofilial plena.
Tras dar varios consejos muy interesantes para lograrlo, pregunta a Atribulado Padre si cuando su hijo dice «He visto a fulanito fumando» él se atreve a juzgar y decir «Pues eso está muy mal»
Nooooooooo
Hay que preguntar al niño a ver a él qué le parece, para hacerle realmente partícipe de su educación y gestor de su criterio. Algo así.
Aquí en cambio, otra psicóloga (será de otra escuela) en mi opinión con más sentido común, crucial para educar niños, recomienda más bien relajarse e incluso tratar de imitar lo que hacían los padres que tenían cinco o siete hijos: poco caso. Espero que Atribulado Padre lo haya podido leer. Por su bien y por el de su hijo.
Lo del genetista explicando a oyentes arrobados que las asignaturas más importantes son plástica, educación física y música lo dejo para otra ocasión, que por hoy ya me he pasado. Y además tendría que hilarlo con el que dice que lo importante son las matemáticas, base de todo.
Demasiado.
Si ni siquiera somos capaces de evitar a los niños acarrear sus pesadas cargas de mochilas.