Mi experiencia mindfulness

Desde hace tiempo los médicos y todos en general leemos y oímos sobre aplicación de mindfulness o atención plena en el campo de la salud, y yo sentía auténtica curiosidad por tener mi propia experiencia mindfulness.

Suelo decir que los médicos deberíamos tener un momentito, una pequeña experiencia de cada síntoma para poder entender mejor a los pacientes. Mi primer dolor lumbar fue después del nacimiento de mi segunda hija » Así que ésto es » pensé, y encontré bastante complicado andar, sentarme y levantar cargas tan pequeñas como una recién nacida. Aunque creo que nunca he tenido estrés de forma mantenida, veo a mucha gente que lo padece y necesito darles recursos que puedan emplear y conocerlos bien yo misma.

Mi experiencia mindfulness consistió en asistir al curso de Manejo del Estrés Basado en Mindfulness que impartía Emana en Bilbao. Me lo había recomendado otro médico, así que estaba razonablemente segura de acertar.

Disfruté muchísimo de la experiencia. Como dije al final, sentí que se acabara porque me habría gustado seguir yendo todos los jueves durante toda la vida 🙂

 

 

El último día nos pidieron que compartiéramos con el grupo lo que había supuesto el curso para nosotros.

En un primer momento pensé en compartir el poema Nada te turbe, de Santa Teresa de Jesús, me pareció muy adecuado.

 

 

Pero influenciada por una situación personal bastante dura que me tocó vivir en aquellos días, al final decidí recitar (es un decir, porque no regulé nada bien mis emociones) esta poesía que aprendí hace años:

 

Cultivo la rosa blanca

en junio como en enero,

para el amigo sincero

que me da su mano franca.

 

Y para el cruel que me arranca

el corazón con que vivo,

cardo ni ortiga cultivo

Cultivo la rosa blanca

J. Martí

 

Mi experiencia mindfulness me hizo muy consciente de que los médicos hablamos de cuidar nuestro cuerpo, incluso nuestro cerebro y damos recomendaciones y prescripciones para ello, pero cuidar nuestras emociones y el hemisferio derecho se nos suele escapar. Y tiene una importancia enorme en cómo nos sentimos, por supuesto, y en el resto de nuestro ser y nuestra salud.

 

Recomiendo a todos una experiencia mindfulness al menos una vez en la vida. Servirá de punto de partida para continuar.

 

4 comentarios en «Mi experiencia mindfulness»

  1. Yo suelo hacer unos minutos de meditación antes de comenzar las guardias. Nada complicado: simplemente me siento en el sillón, cierro los ojos y me concentro en la respiración. Funciona… Te ayuda a tomar conciencia del presente, del aquí y el ahora.
    Un beso Blanca.

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