Trabajo saludable y feliz

¿Mi trabajo puede hacerme saludable y feliz?

 

Este es el título del webinar que impartí para Prevencionar . Cuando se lo conté a mi padre me dijo que en su época se decía: Si el trabajo es salud, que viva la tuberculosis!

 

 

 

Con esa introducción lo preparé, y disfruté bastante lo que aprendí de la experiencia:

  • Cuidado con los webinars, no te confíes que igual los asistentes te ven ocupando la mitad de la pantalla, así que no puedes presentarte con pintas de andar por casa. Hubo quien me dijo que le costó reconocerme 😉
  • Hay que preparar muy bien las imágenes, mejor de lo que yo lo hice porque tienen mucha más importancia que en una presentación presencial al uso
  • Se hace raro hablar a un público invisible. Tienes la sensación de que nadie te escucha cuando no es así. No pasa nada, pero me pilló desprevenida para manejarla.

 

No voy a hacer un resumen, aunque en tiempo de vacaciones no viene mal reflexionar un poquito sobre cómo es y qué nos supone el trabajo, o su relativa falta como en mi momento actual. Es una entrada al hilo de una conversación con unos amigos sobre el ¿posible? momento futuro en el que trabajo y vacaciones se confundan de forma que el uno no nos haga desear las otras. Donde no exista ni siquiera en los artículos de relleno, el ficticio Síndrome Postvacacional

 

El mejor colegio del mundo y el mejor trabajo del mundo

 

Ya hablé con ocasión del tema de las mochilas escolares, sobre el mejor colegio del mundo.

Parece que es este colegio sueco, donde los niños van encantados a aprender disfrutando, por supuesto que #sinmochilas , donde además se sientan como les da la gana y cuando los padres van a recogerles, protestan porque no quieren salir.

 

 

 

 

El mejor trabajo del mundo podría ser éste en Google Madrid. Aquí la cosa se pone un poco más seria pero persiste la inexistencia de cargas sobre la espalda de los trabajadores y otros elementos comunes con el colegio anterior.

 

 

En realidad, físicamente ambos entornos laborales u ocupacionales (en cierto modo ir al colegio es el trabajo de los niños) son prácticamente iguales. Fijaros bien.

Y otra similitud: las que los dirigen o al menos se dirigen a nosotros desde los vídeos, son mujeres. En el colegio sueco, además, el que recoge a la niña es el padre, en vez de la habitual figura de la madre en nuestro entorno por no hablar de los abuelos. No tengo vídeo de los abuelos suecos, seguramente están en Benidorm 😉

 

¿Podemos ser felices en el colegio y en el trabajo?

Pues yo creo que no es que podamos. Es que si queremos ser los mejores, esos son los modelos a imitar. Y no están tan lejos

¿Tiene sentido mantener esas diferencias entre las formas de trabajo o de enseñanza que hay entre los suecos y nosotros, cuando sabemos que a ellos les va mejor?

 

¿Y si innováramos copiando lo bueno? Y sin esperar, que ya estamos perdiendo el tiempo.

 

Felices vacaciones a todos, y feliz trabajo presente y futuro.

 

PS: Igual un día os hablo de las encuestas de satisfacción laboral. Tela 😉

Deja un comentario

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información. ACEPTAR

Aviso de cookies