Tratamiento médico del desamor

El desamor y las rupturas amorosas han sido objeto de todo tipo de tratamiento artístico a lo largo de la Historia. Cine, música, literatura, teatro, pintura; ópera como la conmovedora Madama Butterfly, víctima de una ruptura tan terrible que la aboca al suicidio. Y desde la Medicina, otro arte, también.

Me atrevo a asegurar que todos los médicos hemos atendido alguna vez a un paciente de desamor.

Puede parecer que le quitamos importancia considerándolo solo como una experiencia vital más, casi ineludible, porque desde la distancia que dan los años se ve con la importancia adecuada y tal vez con menos comprensión y empatía de la que requiere. Cómo lloran, cómo sufren, cuánto padecen los que tienen desamor.

Yo no hago diferencias entre el que sufre por una ruptura amorosa y el que lo hace por motivos quizás más políticamente correctos, como un problema laboral. No entro en valorar si la causa es justa y/o suficiente. Cada cual vive sus dificultades como puede.

A veces es bastante fácil hacer ver al paciente (porque es mi paciente quien ha venido buscando ayuda a mi consulta ) que es un dolor pasajero, que en un futuro cercano lo habrá superado e incluso olvidado aunque en ese momento le parezca imposible. En otras ocasiones las circunstancias que rodean al desamor son especialmente dolorosas, sobre todo por nuestros convencionalismos o las valoraciones negativas que hacemos de hechos que pueden verse desde distintos ángulos aunque en ese momento hayamos perdido esa capacidad.

Veamos qué recursos pueden utilizarse para tratar a estos pacientes.

Filtros

Ya desde tiempos remotos, se preparaban filtros de amor que no eran sino tratamientos del desamor. Qué otro efecto podían tener, sino calmar un poco el desasosiego de los primeros y más duros momentos con la esperanza de que las pócimas pudieran lograr el efecto deseado. Poco más que tiempo y cierto consuelo era lo que podían dar, pero en  situaciones así, un poco puede ser  mucho.

En nuestros días aunque parezca increíble, estos filtros siguen preparándose, aunque en distintas formas: desde los made in pitonisas hasta medicinas alternativas. Sin diferencia en cuanto a eficacia con cualquiera de los de la Edad Media.

 

Libros

Hay médicos que no tratan con fármacos a estos pacientes, otros que sí, y no voy a valorar ninguna de las dos opciones aunque sea el título del post, confío no decepcionaros 😉

Me interesa más exponer otros recursos que encuentro más interesantes que los filtros, como el libro que mi amiga Carmen vende en su farmacia, porque puede curar y los que demandan ayuda para el desamor como os decía, son pacientes.

 

Vídeos

O este TED talk de una terapeuta que tal vez ayude a ver otros ángulos a la situación a algún paciente que esté en pleno desamor agudo. Quizás no sea el mejor recurso para la esposa de Mario Vargas-Llosa, para ella seguro que mejor el libro. U otra cosa. Ya sabéis que no hay enfermedades sino enfermos, hay que adaptarse a la situación también en el tratamiento .

El desamor se cura. Mucho ánimo y esperanza a quien lo padezca.

Quien quiera aportar su libro, vídeo o lo que le ayudó, aquí tiene su sitio.

 

 

14 comentarios en «Tratamiento médico del desamor»

  1. Hola Blanca, lo primero de todo es decirte que me encanta tu post, pero… (echo de menos nuestras diferencias de opinión) ¿Por qué sufrir por una ruptura amorosa no es políticamente correcto?

    Por lo demás, aporto otra cosa. Me han contado que la música también funciona 😉 Un mix con ciertas canciones (cada uno que elija las suyas) gritado en el coche unas cuantas veces por semana puede ser una alternativa tan válida como cualquiera de las que comentas en tu entrada.

    Gracias por cuidarnos el cuerpo y el alma. Un beso.

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    • Hola guapa!
      Tienes razón. Quería decir que aceptamos mejor que alguien consulte por un problema laboral que por una ruptura amorosa o porque se le ha muerto el perro. Generalizando mucho.
      He visto a gente sufrir por cosas que a ti y a mí nos parecerían muy tontas, pero para esa persona eran una desgracia.
      A veces les aplicamos nuestra particular vara de medir y les tratamos en consecuencia.
      Cantar es especialmente difícil con ese nudo que no deja comer ni casi hablar, es buena idea elegir canciones para que se vaya soltando.
      Gracias!

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  2. No creo que no sea politicamente correcto, pero creo que queremos curarlo a toda cosa, igual que un duelo esta respetado, una ruptura hay que pasarla rapido.
    No os imaginais la de personas que me he encontrado en estos primeros dias de trabajo que tienen malas estrategias de afrontamiento de rupturas amorosas.
    Me ha parecido curioso y es que… nadie te enseña.
    Para eso, mucho aire, unos buenos amigos y tiempo.

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    • Hola! Antes me he acordado de ti, hará un año que nos conocimos, me trae muy buenos recuerdos.
      Son difíciles de afrontar, y más con malas estrategias.
      Aire, amigos, tiempo… Buena receta, gracias guapa

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  3. Estoy segura que los pacientes salen de tu consulta con muchas ganas de superar el trance. Todo es cuestión de actitud y ganas, las del paciente, y también las del profesional sanitario para entender su sufrimiento y ponerles en órbita hacia una recuperación cierta. Una reflexión interesante la que sugieres: nos volcamos a la hora de ayudar a superar o sobrellevar una enfermedad y sonreímos con un «ya se te pasará» en lo que a desamor se refiere.
    Me encanta el tratamiento integral que propones, y la advertencia frente al uso de filtros, conjuros, pócimas o brebajes (no hay más que ver lo que le pasó al expresidente del Castellón) http://politica.elpais.com/politica/2015/05/20/actualidad/1432112137_524474.html
    Sin duda, el desamor, requiere de tratamiento médico. Si no lo ofrecemos, aparecerá una pitonisa dispuesta a hacerlo.
    Buena la aportación de Pilar, una lista de reproducción inspiradora 🙂 No hay más que ver el éxito de la lista de Carlos Bravo para subir la moral. Me quedó con la 14, nadie como Gloria Gaynor¡¡
    http://www.marketingguerrilla.es/las-20-mejores-canciones-motivacionales-para-emprendedores/
    Gracias por la mención y lo que conlleva¡¡

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    • Hola Carmen!
      Ojalá salgan como dices, gracias por verme así.
      Yo creo que hay que tratar al paciente sin prejuzgar.
      Como comentaba con la Dra. M. José Mas, alguna vez no he tratado al paciente como requería, intentando no medicalizar situaciones en las que para mí no era necesario, y fueron a otro médico que les dió tratamiento farmacológico. Es complicado.
      Lo de la pitonisa me parece increíble, y creo que la difusión por internet de pseudociencias tiene que ver con el resurgir de estos casos.
      Muchas gracias por los enlaces, por comentar, y por todo.
      Un beso

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  4. Gracias por tu excelente post Blanca.

    Mi aportaciòn como libro es : donde estan las monedas de Joan Garriga.
    Nos permite ver que expectativas teniamos de ese amor y nos enseñara a entender el desamor.

    Y otra aportación es tratar de ver la ruptura como observador y no como protagonista. Sé que es dificil, pero desde la distancia la pelicula de la vida se ve distinta. Permitirte un tiempo de soledad , viajar sola para conectar con uno mismo, te ayudará a aceptar la ruptura o a decidir poner toda la energia en recuperar el amor de tu vida.

    Gracias Blanca por este espacio

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    • Hola Verónica!
      Un libro que ayuda a entender, un ángulo distinto desde el que tratar de mirar, y viajar sola. Hombre, pues porque hablamos de superar rupturas, pero a mí me parece un planazo 😉
      Mil gracias guapa

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  5. El desamor es una de esas patologías con una vacuna eficaz. Hay que pasarlo una vez y sentirlo en lo más profundo de ti, que duela de verdad para que tu sistema de defensas reaccione y aprenda que el amor por uno mismo es lo único que evita la reinfección. En algunos casos, cuando la inmunidad está menos preparada para el shock, puede requerir baja y son necesarios varios meses de terapia intensa con amigos, familiares e incluso profesionales de la salud. Pero se cura y le deja a uno mucho mejor preparado, física y psíquicamente, para la próxima ocasión en que se vea sospechoso de contagio. Si ocurre, no pasa nada. Si se está bien vacunado, uno puede infectarse sin temor a padecer la enfermedad. ¡Mucho mejor!

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    • Buenas noches Fermín
      El amor por uno mismo, no depender del amor por ti del otro. Eso sí que es un buen recurso.
      Nada que añadir salvo que espero que mucha gente te lea, mil gracias por tu aportación

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  6. Hola doctora 😉
    Leo tu artículo de vuelta en el AVE y se me viene a la cabeza lo que dijo Groucho del amor: muchos lo confunden con una gastritis, y cuando se curan de la indisposición, se encuentran con que se han casado…
    Bueno, coñas ciertas aparte, a mí estos temas me apasionan porque forman parte del conocerse a uno mismo, como individuo y como especie. El amor y su estado espejo, el desamor, son pura química. Y se produce en el cerebro. No le quita ni más ni menos romanticismo, el amor no vive en el corazón. Es dopamina, es oxitocina, son muchas cosas que interactuan con otras partes de nuestro comportamiento. Si las personas entendiesen un poquito más porqué nos sentimos cómo nos sentimos, seríamos capaces de controlar mejor las putadas que nos hace pasar nuestra cabeza y también nos permitiría ser menos duros con uno mismo. Y eso no es a base de ansiolíticos sino de algo más difícil que requiere fuerza de voluntad y coraje. Ya sea con ayuda de terapeutas que te ayuden a enfilar mejor los procesos cognitivos o tú sólo si eres especialmente fuerte. A mí lo que me extraña es que extrañe que un médico trate o enfoque algo tan ligado a nuestro organismo como el (des)amor. Eso sí, yo no creo nada en el poder de las pastillas.
    Un abrazo guapérrima.

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  7. Hola Elena!
    Mil gracias por comentar, así no me da ni tiempo a echarte de menos 🙂
    Estoy muy de acuerdo con tu visión, de hecho cuento algo muy parecido en Los gorditos y el amor.
    Pero… Sí que crees en las pastillas! 😉 Como tú dices, el amor es pura química, un montón de hormonas y neurotransmisores, y las pastillas son sustancias que actúan sobre ellos modificando su acción. Pura química también. Tienen poder, pero no resuelven problemas ni cambian nuestra forma de ver las cosas, que es en lo que las dos creemos como mejor manera de conseguir una resiliencia completa y hasta beneficiosa.
    A veces, los que podemos prescribirlas lo hacemos cuando consideramos que el tratamiento médico del desamor es necesario para conseguir que enfilemos los procesos cognitivos necesarios, como dices. A veces.
    Un beso, me ha encantado

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  8. El desamor es el problema de salud peor atendido por los servicios sanitarios. Genera muchísimo dolor y lo padece un porcentaje altísimo de pacientes, de una manera u otra, en sus formas más leves o más graves, todo el mundo en su vida. Trabajamos ocho o más horas al día para compartir tres o cuatro de amor. Si te despiden, tienes mil recursos, pero si pierdes el amor, eje central de la vida, no hay nada. Una pena. Lástima que, con todo lo que uno oye hablar de amor desde la escuela, nadie enseñe a ser feliz.

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